Carlos de San Lázaro Campos
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Última prueba y decisiva para los novilleros con picadores que entrarán en la fase de semifinales. Un torneo que como ven tiene un aliciente bastante llamativo y le da ese aspecto competición a un escalafón de novilleros que precisaba de un mayor empuje por los sectores del mundo del toro. Un acierto de la Fundación del Toro de Lidia en acuerdo con la Comunidad Autónoma de Madrid y como ya se viene desarrollando en otros puntos de nuestra geografía.
La localidad elegida para esta ronda clasificatoria ha sido la madrileña Cercedilla. Mencionar que en esta villa serrana se crió un añorado deportista que conquistó el oro en los JJ.OO de 1972, en Sapporo (Japón), en la modalidad de esquí y si están leyendo esto ya saben de quien hablo, no es otro que de Paquito Fernández Ochoa. Además es necesario recordar que nuestro tan laureado olímpico fue aficionado práctico toreando numerosos festivales durante los años 80 y 90, que además su hermana y también desaparecida (pero en distintas circunstancias, D.E.P) era aficionada a los toros. Y es que en Cercedilla el esquí y demás deportes de montaña son muy solicitados convirtiendo el lugar en un rincón especial para los amantes de los deportes de aventura.
José Miguel Arellano movió la capa con bastante soltura a compás abierto y meciendo el capote con garbo, se le pudo ver un precioso quite por gaoneras. Se le vio con mucha ilusión y entrega aunque no se supo ganar al público como debería. El acierto con la espada le otorgó no salir de vacío. Oreja. En su segundo novillo, 4° del festejo, apenas pudimos ver algo destacado en el mexicano. Silencio.
Isaac Fonseca hizo méritos en el segundo de la tarde por nombre Vacilón, que haciendo honores al nombre puesto por su amo vimos a un novillo bien bravo. El otro mexicano aprovechó la oportunidad para mostrar un toreo con poso y muy profundo que llegó a los tendidos. Una suerte de muleta con temple y buen gusto que acertó con la espada y obtuvo el merecido premio de dos orejas por tan exquisita faena. En el quinto no tuvo premio ya que falló con la espada y en cuanto al novillo no dio este nada a destacar ya que fue de más a menos. Ovación.
El tercero, de Blanca y Belén Ortega, con bastantes pies de inicio Jesús García pero mostró aplomado en el resto de la faena. No tenía una cabezada clara y tuvo el novillero que sacar de recursos para poder ligarle unas tandas. Acierto en la suerte suprema lo que le valió el premio de oreja. Para el novillero de San Martín de la Vega le esperaba un magnífico ejemplar de Monte La Ermita, encastado bastante bravo que junto a la espléndida faena del madrileño puso la guinda al pastel. Una fabulosa novillada con dos triunfadores a hombros, el mexicano Isaac Fonseca y el madrileño Jesús García. Hacia tiempo que no disfrutaba en vivo una novillada así, he de agradecer una vez más la iniciativa de dio luz a este tipo de certámenes para novilleros con picadores, porque ven la oportunidad de darse a conocer, oportunidad a las ganaderías de lidiar sus reses y a lo que sugiere en cada una de las localidades asignadas la celebración de este tipo de festejos ya que hablamos de un gran influjo económico para sus vecinos y, claro está, el mejor motor para que siga adelante la fiesta taurina.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Cercedilla (Madrid). Novillos de Monte La Ermita y Blanca y Belén Ortega. El sexto, de Monte La Ermita, de nombre, Lechuguero, indultado de manera antirreglamentaria.
José Miguel Arellano: Oreja y silencio.
Isaac Fonseca: Dos orejas y ovación.
Jesús García: Oreja e indulto.
Foto de portada: Circuito de Novilladas de la Comunidad de Madrid
