octubre 7, 2024
Reportaje sobre la tauromaquia en la provincia de León.
Carlos de San Lázaro Campos
Plaza de toros de León. “León Arena”
Inaugurada en fiestas de San Juan y San Pedro del año 1948.

Para dar comienzo a este recorrido por la Tauromaquia leonesa empecé a consultar archivos de hemeroteca en la biblioteca municipal así como tratar de localizar todo lo que me sirviese de ayuda para esta obra. Conocí los locales Camarote Madrid y Restaurante La Taberna (en calle La Rúa 19, con buen gusto por lo taurino) y fui directo a conocer a los buenos, aunque pocos, aficionados que aún tiene la ciudad de León. A estos buenos aficionados que con todo placer se ofrecieron para proporcionarme información, a todos ellos, muchas gracias.

De las provincias que componen la Comunidad de Castilla y León, es León, la que menos se ha cultivado la afición taurina. Antes de adentrarnos a su larga tradición taurina de siglos de antigüedad, que a pesar de estar marcada por la ausencia de arraigo popular entre sus lugareños, voy a citar puntos de interés para el viajero que sienta curiosidad por la ciudad de León y su provincia. Es la ciudad un punto de paso del camino de Santiago por lo que es habitual encontrarse con establecimientos en que su cliente potencial es el peregrino. Zonas de ocio como el barrio Romántico y el barrio húmedo que forman el casco antiguo de la ciudad en el que hacer un alto en el camino para disfrute de sus vinos y gastronomía típica así como la visita a diversos edificios de interés.

La Catedral (de Santa María de Regla de León, conocida popularmente como la Pulchra leonina, es una de las más bonitas de España, muestra del arte gótico.) Convento de San Marcos, La Colegiata de San Isidoro, La Plaza del Grano, la Casa Botines (edificio del siglo XIX, una de las tres construcciones de Antonio Gaudí que pueden disfrutarse fuera de Cataluña.) La Plaza Mayor…etc. La arteria principal, la más transitada, es la Calle Ancha que sube hasta la Plaza de la Catedral y en la que a ambos lados encontramos comercios y bares. Ciudad milenaria que tuvo reino propio se fundó sobre lo que fue el campamento militar romano de la Legio VII Gemina en Hispania en el año 74 d.C.

En cuanto a la provincia resaltar las localidades de Ponferrada y Astorga, aunque lo mejor a gusto del visitante es planificarse una ruta según sus preferencias. Aquí unos ejemplos si lo que te gusta es hacer senderismo y visitar lugares con encanto. Sin salir de la comarca de la maragatería se encuentra la población de Castrillo de los Polvazares, en la zona del Bierzo se encuentra Las Médulas, con un hermoso paisaje que fue declarado en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO o Peñalba de Santiago (catalogado como uno de los Pueblos más bonitos de España), Sahagún, Villafranca del Bierzo (que cuenta con un interesante casco histórico y monumental por lo que es conocida por como “la pequeña Compostela” y debido a su belleza arquitectónica ha sido declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1994.) Hospital de Órbigo, Balboa, Molinaseca, Colinas del Campo de Martín Moro Toledano, Caín  de Valdeón,  situado al norte de la provincia y se encuentra en un entorno montañoso de gran belleza, en plenos Picos de Europa. Ubicado a 460 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Como ven es interesante visitar estos y más pueblos que no he mencionado, así que les invito a conocer esta preciosa tierra del antiguo Reino de León.

LOS PRIMEROS DATOS TAURINOS

La primera evidencia histórica que habla de juegos de toros en León data del 26 de Mayo del año 1135, con motivo de la coronación de Alfonso VII. El 24 de Junio de 1144 hubo festejos taurinos para celebrar la boda entre el Rey de Navarra, García Ramírez, con Doña Urraca. En el Siglo XV la ciudad celebraba corridas fijas los días de la Asunción y Santiago, que tenían lugar en la plaza de la Catedral. Durante décadas los festejos taurinos corrían por cuenta del Cabildo de la Catedral en cuyos libros contabilizaban los gastos que suponía comprar toros y organizar los actos. El canónigo que se encargaba de estas tareas era conocido popularmente por el canónigo torero. De carácter anual se sucedieron las corridas exceptuando el año 1599 y 1600 por la peste. Recuperadas al año siguiente las corridas de Nuestra Señora de Agosto y de Santiago, dando lugar a un siglo de intensa actividad taurina. En 1677 hubo corridas por vez primera en la Plaza Mayor recién construida. En cuanto a la protección real, el Rey Felipe III, continuó con la costumbre de su predecesor y consolidó, no sólo una renta anual para la celebración de actos taurinos, sino la obligación de que aún por causa del fallecimiento del Rey sigan celebrándose. Los reyes Carlos II y Felipe V mantuvieron y actualizaron estás subvenciones. El pueblo de León acogía los juegos de toros como irrenunciables, era ya una tradición que iba ganando cada vez más aficionados. Se dice que incluso si algún ayuntamiento intentaba eludir las  tradicionales corridas el mismo pueblo lo recurría ante el Consejo de Castilla. Así fue como en el año 1736 el corregidor dictaminó que los toros se corrieran no habiendo pretexto para suprimirlos. En el año 1739 se construyó la primera PLAZA DE TOROS DE LEÓN, situada en el Campo de San Francisco e inaugurada esta el 25 de agosto. La celebración de los toros se alterna entre este coso taurino de madera (obra del arquitecto Miguel Lafuente Velasco) y la Plaza Mayor. Las últimas  corridas reales en la Plaza Mayor que se tiene constancia fueron:

El 5 de Septiembre de 1813 tuvo lugar una corrida para festejar los triunfos sobre las tropas de Napoleón .El 22 de Noviembre de ese año se lidió una novillada del Marqués de Castrojanillos. El 5 de Mayo de 1814 con motivo del regreso de Fernando VII a España, en la que  toreó  Manuel Alonso “Manolillo El Castellano” y por última vez se usó este espacio para organizar corridas el 2 de Diciembre de 1843, para celebrar la mayoría de edad de la Reina Isabel II. En la época de la desamortización hubo corridas de toros en el convento de los capuchinos hasta que el 3 de Octubre del año 1892 se construyó un nuevo tauródromo. Con toros de Julio Sánchez se inauguró esta plaza haciendo el paseíllo inicial las cuadrillas de Mazzantini y Pepete. Este coso taurino estaba ubicado en la calleja de Rosales (actual calle Fajeros) con una cabida de hasta 7000 espectadores. Estamos ahora en el siglo XIX y León vivirá momentos de mayor esplendor en la cada vez más notable afición por el arte taurino. Otros cosos se levantaron hasta contar con una plaza de obra. De estos el más popular fue el conocido por El Petardo, que fue inaugurado el 24 de Junio de 1.930, levantado a instancias del bañezano Manuel Alonso Ribitas. La intención principal era construir una fija de ladrillo. Estaba ubicada junto al campo de fútbol de la Cultural, en las proximidades a la Plaza de Guzmán. En esta plaza se daban becerradas los domingos gozando de muy buena acogida. Como apunte curioso decir que en una de estas becerradas debutó en el mundo de los toros la sensacional Juanita Cruz, el 24 de junio de 1932. Ya entrados en siglo XX en la capital leonesa se satisfacían aficiones en la placita del Frontón de las Ventas, que abrió sus puertas el 16 de mayo de 1912 y en la venta de Ramoniche, en cuyo corral, acondicionado para tales fines daban cita aficionados como “El Gas”, “Pacomio”, “Doroteo” o “el Fachas”. Festivales de aficionados prácticos y capeas que de menos a más ayudaban a mantener viva la tradición y que con el tiempo invitaría a la aparición de jóvenes maletillas y futuros novilleros. Haciéndose eco del fervor popular de consumados diestros como Joselito y Belmonte, entre el intento y la nombradía muchos fueron los leoneses atraídos por la Tauromaquia. Nombres como Antonio Martínez “Maragato”, José Laurentino López Rodríguez “Joselillo”, Agustín Boto ” Regaterin”, Eugenio Morchón “Currito” , Manuel Murcia “Manole”, Manolo Villagra y Chicuelin, en el toreo bufo, Clemente Gutiérrez Caballero” Gallo”, Gonzalo Largo Cimadevilla ” Gonzalillo ” ,Felipe Zapico, José Luis Pérez Perelétegui, Curro de Celis, Luis Jiménez “el faraón”, Casimiro San Miguel, Carlos Barroso, etc…

La rejoneadora leonesa Rosa Lerma (Santa María del Páramo, 1937 – Madrid 1990) tuvo a principios de los años 60 su actividad en los ruedos, después de pasar por el mundo del circo y del cine.

El primer leonés en doctorarse como matador de toros fue Avelino de La Fuente, allá por 1975. Nacido en Astorga, llegó a tomar la alternativa en la capital leonesa el 22 de junio a manos de Paquirrí y José María Manzanares de testigo. El diestro burgalés Rafael Pedrosa se trasladó muy joven a León y fue ahí junto a Felipe Zapico con quién emprendió la carrera taurina por las duras capeas pueblerinas, allá por los años 40. Se doctoró en León el día de San Juan de 1957 a manos de Antonio Bienvenida y Antonio Borrero Chamaco, como testigo. Felipe Zapico, el ídolo de afición capitalina, se presentó con picadores en la plaza del parque el 29 de junio de 1.957. Una larga trayectoria como novillero, banderillero, empresario, apoderado y presidente del Club Taurino de León. Javier Castaño, fue alumno de la escuela taurina de Salamanca. Su afición nació cuando se fue a vivir a la localidad salmantina de  Topas. Este leonés nacido en Cistierna tomó la alternativa un primero de Abril del año 2001 en San Sebastián. Julio Norte, natural de Astorga, tomó la alternativa en Iscar (Valladolid) el 5 de Agosto de 1989 con Julio Robles como padrino de testigo Jorge Manrique. También se forjó como novillero en tierras salmantinas. Luis Miguel Zapico, tomó la alternativa para regocijo de su padre y la afición taurina de León el 24 de Junio de 1990, en una plaza portátil en San Andrés del Rabanedo a manos de Roberto Domínguez y Fernando Lozano.

El 24 de Junio de 1.948 se inauguró el coso capitalino de El Parque en la ciudad de León. Los señores D.Francisco J. Yarnoz y D. Manuel de Codes como arquitectos fueron los encargados del proyecto de esta nueva y definitiva plaza de toros de obra fija. El cartel por todo lo alto con las principales figuras del momento. Luis Miguel Dominguin, Pepín Martín Vázquez y  Paquito Muñoz lidiaron reses de D. Felipe Bartolomé en esa primera de abono. No hubo San Juan sin toros en León hasta que en 1989 entre el desinterés de una parte y los intereses urbanísticos de la otra provocaron su cierre. Por primera vez en siglos y con absoluto desconocimiento de aquellos preceptos reales (anteriormente citados) que prohibían dejar a los leoneses sin sus festejos taurinos , la ciudad no tuvo feria. Fueron años de calvario y denuncias hasta que el 24 de Junio de 1994 se reinauguró con un cartel de lujo en el que los diestros  Ortega Cano, Espartaco y César Rincón estoquearon reses de D. Victoriano del Río.

PLAZAS DE TOROS EN LA PROVINCIA

En la provincia de León existen núcleos muy taurinos en los que con regularidad se han celebrado festejos en plazas portátiles si no hubiera una fija. Influye la época y sobretodo el entusiasmo de sus vecinos. Así pues anotar que la primera vez que hubo una novillada en la montaña de Riaño fue en 1951, en la que toreó ” Gonzalillo”, vecino  de la localidad de  Lario. Se improvisó una plaza de toros en el patio de las escuelas de Riaño, provista de carros para tal fin. Un ejemplo de municipios con tradición es Villamañan, donde existió una plaza de toros y regularmente se viene celebrando festejos taurinos.  La primera constancia  se remonta al año 1578 cuando el Regimiento manda comprar un toro para que fuera capeado el día de la Octava del Corpus. En 1873 un grupo de vecinos de Villamañán formado por Rafael Gusano, Francisco Delgado, Ángel Muñiz, Santiago Almuzara, Tomás Vivas, Vicente Vivas y Andrés Merino solicitaron al Ayuntamiento la cesión por 12 años del solar del convento y la madera necesaria para construir una plaza de toros y dar dos corridas ya en las feria de la Virgen de la Zarza. El consistorio accede y la plaza es dada de paso por el Maestro de Obras Públicas Ciriaco Fernández, de Valencia de Don Juan. En 1875 hay dos corridas los días 8 y 10 de septiembre. En una se capearon, picaron a caballo y mataron tres toros de tres años y uno de uno de la ganadería El Pinganillo, de Fuentes de Ropel (Zamora). En ambas el torero fue José Feijoo (Madrid). La plaza fue  desmontada en 1877 porque  se encontraba en muy mal estado.

En el año 1924 el buen aficionado Faustino Rodríguez Riaño construye una nueva plaza, en la que se organizó  una becerrada y dos festejos mayores. El 9 de septiembre se lidiaron novillos de Villagodio para Pascual Doñate y Antonio Carriches. El 11 se lidiaron seis toros para el matador Luis Mera. En el año 1925 se celebraron tres novilladas: el 1 de julio y los días 6 y 10 de septiembre. En 1983 se instaló una plaza de toros portátil en los terrenos de las escuelas para un festival cómico-taurino. También en una plaza portátil se celebró una novillada sin picadores en el año 2006. En el 2008 el Ayuntamiento construyó un auditorio que sirve también como plaza de toros en la que se tienen lugar sueltas de vaquillas durante la fiesta de los Cachones en el mes de julio.

En Ponferrada se fundó en el año 1952 una peña Taurina y cuya entidad estuvo al frente D. Francisco Fernández Vuelta. La intención era dotar a la ciudad de un coso taurino para mantener despierta la llama de la afición. El 29 de Julio de 1954 hacen el paseíllo inicial Rafael Arce y Luis Verdesoto en el nuevo coso. Animados por la afición de Ponferrada, en la próxima Bembibre fundaron en 1964 la Peña Taurina El Viti, liderada por José María Prieto.  Ponferrada siguió celebrando festejos taurinos en los años 60 y 70 pero ya con plazas portátiles situadas en el polígono de las Huertas. A principio de los años 80 en el barrio de barrio de San Andrés hubo toros con suelta y encierro de vaquillas y ya entrados en los 90 hubo un intento de recuperar los festejos con la plaza instalada frente a la zona V y en Aldama, en la que actuaron diestros de renombre como Tomás Campuzano, Vicente Ruiz “El Soro”, Rafi Camino, Jesulín de Ubrique, Manuel Díaz “El Cordobés” o Julio Norte. Incluso se celebró una primera jornada sobre divulgación de la Tauromaquia.

Las primeras referencias sobre festejos taurinos en la zona del Bierzo las encontramos en el Siglo XV.

ASTORGA. Siglos de tradición taurina en esta villa leonesa les ampara. Históricamente se corrían toros en su plaza mayor y en la fortaleza de los Marqueses de la ciudad en los días de San Bartolomé y Santa Marta además de la tradicional fiesta de la virgen de agosto. En 1872 se destruyó la fortaleza y con sus restos se levantó la primera plaza de toros de obra y una de las primeras del noroeste de la península. Los diestros Enrique Vargas “minuto” y  Joaquín Navarro Quinito inauguraron este coso el 14 de Agosto de 1900, con toros de Manuel Sánchez. La plaza maragata ha vivido épocas en la que regularmente se organizaban festejos y otras cayó en abandono, destacar las constantes iniciativas de empresarios como la de Julio Martínez Fuentes. El deterioro sufrido llevó al cierre del coso en el año 1976,  pero en el año 1990 y  gracias a la labor de un grupo de empresarios con la ayuda del ayuntamiento se reinauguró este coso taurino y desde entonces no hay fiesta en Astorga sin corrida de toros. Jorge Manrique, El Boni y Julio Norte abrieron el coso el 14 de agosto de ese año con toros de El Rejón.

Sahagún. Localidad muy taurina en la que destacan sus tradicionales encierros. Su primera plaza de toros se inauguró el 12 de junio  de 1909. Valencia de Don Juan. Inaugurada su plaza de toros el 14 de Septiembre de 1.924 con la actuación de los espadas Gallito de Zafra, Salas y Emilio Prieto. Fue restaurada en 1981. Fue en esta plaza donde tomó el doctorado el Zamorano Andrés Vázquez en 1.957. Valderas, un municipio que cuenta con una plaza de toros antiquísima, abandonada a su suerte, que no tiene actividad taurina alguna desde 1983. Laguna de Negrillos, con su plaza de toros construida en 1976 aprovechando una vaguada natural. Se inauguró con un festival en el que torearon Paco Camino, Curro Girón, Manolo Cortés y Avelino de la Fuente. Pronto fue abandonada.

LA PRENSA TAURINA

Durante la década de los años 50 el ambiente taurino tenía difusión en las ondas con los programas radiofónicos “Capotillo” y “Fiesta Brava”. El aficionado Jesús Cantalapiedra publicó en la Feria de 1952 “Revista de Toros”, y “León Taurino” en 1954. La Peña Taurina de León iba a ser protagonista del entusiasmo de muchos aficionados. La razón de ser para que saltasen a la popularidad periodistas especializados en temas de toros como aquellas crónicas de Alguacilillo, Paco Rhin, Lamparilla, Pérez Herrero, José Antonio Medrano, Luisillo, Luis Fontanilla, Farolillo, Leal Caballero, Perelétegui, Victoriano Cremer, Manuel Valdés, Máximo Cayón, etc. Estos y más que fueron surgiendo cubrían para la prensa y radio los festejos en León y provincia. Ignacio Álvarez Vara, más conocido por Barquerito, acapara el mayor protagonismo en la crítica Taurina. Como jefe de la sección taurina de Diario16, editor desde 1984 del suplemento “Toros”. En 1989 la editorial Espasa-Calpe publicó su libro “Larga cambiada temporada taurina 1988”. Obtuvo el  Premio Manolo Chopera al Fomento de la Fiesta, entre otras distinciones, y muchas son sus colaboraciones en el ámbito del periodismo taurino, incluso cubriendo los Sanfermines de 1991 fue cogido por un toro del Marqués de Domecq. Debo hacer hincapié en la estimable labor periodística de dos buenos aficionados que por tres años hicieron una gran campaña en radio mediante el programa “Capotazos” , en el que pedían recaudar fondos para construir la ansiada plaza de toros ,que finalmente se llevó a cabo y León pudo estrenar su coso en 1948. Estos dos valientes eran Manuel Valdés y Eliseo González Arias. Esa idea de suscripción popular llegó a buen puerto ya que incluso consiguieron el apoyo del alcalde José Aguado que compró acciones tanto a nivel personal como institucional, el presidente de Caja España Maximino González Puente que se puso al frente de la sociedad inmobiliaria de espectáculos (IDESA), encargada de llevar a cabo la obra. Finalmente el ayuntamiento lanzó una venta simbólica al precio de cinco pesetas el metro cuadrado, consiguiendo la venta en 1945. Poco tiempo después se inaugurará el nuevo coso por un coste de 2,8 millones de pesetas y la faceta  de organizar los  festejos a Antonio Martínez Elizondo “Chopera”.

DEHESA DE VALDELLAN, LA ÚNICA GANADERÍA EXISTENTE EN LA ZONA

Castilla y León es tierra de toros bravos. Los toros castellanos ya aparecen en documentos del siglo XVIII .Señalar que en el pago vallisoletano de Raso del Portillo se documenta que se encontraba la primera vacada de reses de lidia de este tipo de toros, que tenían presencia en León y Salamanca. Fue conocida la divisa de Agustín Díaz de Castro que pastaban sus reses en Pajares de los Oteros. La tradición de criar toros de lidia se perdió en tierras del viejo reino de León hasta la aparición ya en el siglo XXI del hierro de VALDELLAN. A finales de 2002 compraron 80 vacas de la ganadería salmantina de Herederos de Ignacio Pérez Tabernero con el hierro del Hoyo de la Gitana. Es conocida su cecina procedente de carne  de lidia. Próximo a la localidad de Sahagún, con tanta tradición taurina, se encuentra esta ganadería perteneciente al municipio de Santa María del Monte de Cea. Los toros de Valdellán se emplean fundamentalmente a festejos en el norte de España  y Francia.

EL CAMAROTE MADRID

Con sabor a taberna andaluza o incluso propia del castizo barrio de Ventas se encuentra en la Calle Cervantes número 8 este establecimiento señero entre los leoneses y los propios aficionados al arte taurino. Situado en un enclave estratégico ya que constantemente transitan turistas camino a la catedral y por encontrarse en plena zona bastante concurrida de bares y tascas. Se puede disfrutar en el interior un ambiente muy taurino con una vitrina en la que se expone un traje de luces y trastos de torear. Una serie de cuadros del prestigioso pintor taurino Humberto Parra, fotografías de toreros y de famosos en otros ámbitos, donde el ídolo de la ciudad Felipe Zapico tiene su rincón particular. En la barra como en el salón se puede degustar ricas tapas con la consumición y con su amplia variedad de raciones que podemos acompañar de los mejores vinos de la tierra, es un lugar que todo taurino que se precie debe hacer una parada obligada. Además si doblamos la calle (por Calle Dámaso Merino Nº1) damos con su Hotel y Restaurante que alberga incluso una terraza espléndida para disfrutar de las vistas y del ambiente cuando hace buen tiempo. Al frente se encuentra Javier Gómez que ha sabido con dedicación y empeño hacer de su negocio un lugar de renombre. Este experimentado hostelero fue premiado Empresario del Año 2016, amén de otras distinciones, que como buen emprendedor  ha  llevado su negocio  rumbo a ser uno de los restaurantes más prestigiosos  del Barrio Romántico. Es el resultado deseado desde  que en 1996 abriese por vez primera  sus puertas.

LO QUE HA SIDO ESTA TEMPORADA DE 2021

El 26 de junio daba comienzo la primera corrida de feria de San Juan y San Pedro tras el obligado parón de la pandemia que dejó a la capital sin toros el año pasado.

Toros de Domingo Hernández y Garcigrande que fueron lidiados por Morante de la Puebla (Ovación y dos orejas), El Juli (Oreja y dos orejas), José María Manzanares (Dos orejas y silencio). Al día siguiente tuvo lugar otro gran festejo de Feria en corrida mixta.

Toros de Fermín Bohórquez, para el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza  (Silencio y dos orejas) y de Hermanos García Jiménez para la lidia a pie. Enrique Ponce (Dos orejas y ovación) y David Fandila, ‘El Fandi’ (Oreja y palmas). Esta última será recordada como la de la despedida del diestro de Chiva Enrique Ponce que tiempo después anunciaba su retirada de los ruedos. El sensacional maestro valenciano cumplió el pasado año treinta años desde que tomase la alternativa aquel 16 de marzo de 1990 en Valencia. Otro festejo que deseo citar es el que organizó el valenciano de Xátiva Diego García al frente de la empresa Promociones Taurinas Setabenses, en la localidad de Valencia de Don Juan. El 12 de Septiembre volvían los toros a esta localidad leonesa con una corrida de Araúz de Robles y Paniagua del Yerro que fueron lidiados por los diestros Damián Castaño, Sebastián Ritter y Alberto Pozo. Siendo todo un éxito en cuanto al público y el espectáculo de emoción que culminó con salida a hombros de los tres espadas.

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